Este jueves, relato. "Medianoche en el Daily..."
-Cuando sea mayor, quiero ser tenor, sí, tenor, de esos que cantan en la ópera. Orondo, con
la barba recortada y disfrazado de Nemorino. Moviéndome con torpeza premeditada
a lo corto y estrecho del diminuto escenario del teatro de mi pueblo-
En eso estaba
Liborio, pensativo, ensimismado, soñando despierto, cuando en medio del ganado
de ovejas que tenía a su cuidado, cayó un extraño e inidentificable objeto
volador del tamaño de un 600 de la época.
Una vez el
U.F.O. quedó en silencio, bajo de él un bicho de tres patas, mitad exprimidor
de Philippe Starck y mitad humano, como Tobías el sacristán, pero en metálico y
con lucecitas.
En un abrir y
cerrar de ojos, el bicho lo abdujo aposentándolo en el portamaletas de aquel
extraño artilugio volador.
Elevarse en
vertical y desplazarse en paralelo fue todo uno. Aterrizar en el Foyer del Teatro
alla Scala de Milán y escupirlo en el entarimado suelo del escenario, todo dos.
Cientos de ojos
examinadores le asediaban con expectación. Atacado por focos e instrumentos se
vio señalado por la batuta del director. Las primeras notas de “Una furtiva
lágrima” resbalaron por el rancio terciopelo del telón que se recogía a ambos
lados de la Platea.
Su voz, la de
tenor con la que siempre había soñado le salió limpia, vomitando agudos
impensables, entonaciones grandiosas, completando con las cuerdas, el viento,
la madera y el metal un aria compacta, bella, de una precisión vocal
envidiable. Como hacía tiempo que no se escuchaba en ese Templo de la lírica,
desde que nos dejó papá Luciano.
Sólo las ovejas
supieron en primera persona, de aquel sueño hecho realidad.
¡Qué maravilla! este relato me ha hecho viajar con el protagonista y me emocionado con su potente voz.
ResponderEliminar¡Qué chulo! Un tenor famoso.Muchos de nuestros sueños debían de convertirse en realidad;aunque de una manera más suave, para no asustar.
ResponderEliminarUn abrazo
Bello sueño amigo; o mejor dicho: Vaya placer poder enamorar al publico de una catedral del bel canto. O eran ovejas? Ah! pues ya me he despistado. y es que hablando de òpera, cualquier cosa me puede suceder....
ResponderEliminarSaludos calurosos y pagajosos (El tiempo lo trae)
Yo quiero un UFO de esos que tengo un par de sueños para los que necesito ayuda jjeje. Muy buen relato. Un besote
ResponderEliminarUn relato que tiene de todo, no le falta, es perfecto. Me encanta que haya podido cumplir su sueño, realizarlo aunque haya sido con ayuda.
ResponderEliminarUn abrazo.
muy buen relato Alfredo.....¡original!
ResponderEliminarBello sueño, bella realidad. Ojala todo se pudiese resolver con la visita de un ser de tres patas, metálico y con lucecitas.
ResponderEliminarMe gusto mucho este Liborio, como escucharle cantar el aria.
Un abrazo Alfredo.
Bárbaro, compañero. Absolutamente delicioso. Por cierto, me gustaría saber como se hace para que te de un paseo el 600 volante, me gustaría tener una experiencia semejante, jaja.
ResponderEliminarY un detalle espectacular: las ovejas fueron espectadoras en la Scala, ¿verdad?
Un abrazo, aún con las risas que me has provocado.
Exquisito, tierno, original y tan sublimemente escrito que me ha dejado sin palabras y sin argumentos. Gracias mil por este diminuto gran tesoro.
ResponderEliminarpero, che, qué relindo escribís siempre, Alfredo!
ResponderEliminarde pastor a cantor, bellisimos oficios para cumplirle los sueños; y vos para imaginarlo.
un abrazo
Perfecto en todo como siempre. Es un verdadero placer leer tus escritos. Cuántos secretos conocen las ovejas compañeras inseparables de los pastores.
ResponderEliminarBesos.
Ja ja ja, como siempre me ha encantado tu relato tan original , tan bien contado y tan gracioso Enhorabuena!
ResponderEliminarMuchas gracias por haberme hecho reir esta mañana. Lo mejor ha sido ese UFO con forma de 600 que irrumpe en esa especie de Arcadia que has imaginado. Pastores líricos y ovejas expertas de la ópera. Muy bueno. Un saludo
ResponderEliminarEstoy desde hace rato mirando mi exprimidor... (por supuesto, un chino) pero no sucede nada. Mis sueños, no son tan potentes como tu imaginación y tus letras, siempre tan bien combinadas....!!!
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.